Artículo
1º.- En los procesos judiciales de cualquier naturaleza en que se
demande al Estado nacional, a entidades integrantes del sistema financiero, de seguros o a mutuales de
ayuda económica en razón de los créditos, deudas, obligaciones, depósitos o
reprogramaciones financieras que pudieran considerarse afectados por las
disposiciones contenidas en la Ley N° 25.561 y sus reglamentarias y complementarias,
sólo será admisible la medida cautelar reglada por el artículo
230 del Código Procesal Civil y Comercial de la Nación
cuando existiere el peligro de que si se mantuviere o alterare, en su caso, la
situación de hecho o derecho la modificación pudiere interferir en la sentencia
o convirtiere su ejecución en imposible o ineficaz.
En ningún caso las medidas cautelares que se dispongan podrán tener idéntico
objeto que el perseguido respecto de lo que deba ser materia del fallo final de
la causa, ni consistir en la entrega, bajo ningún título, al peticionario de
los bienes objeto de la cautela.
Quedan exceptuados de lo dispuesto en el párrafo anterior aquellos casos, en
los que se pruebe que existan razones suficientes que pongan en riesgo la vida,
la salud, o la integridad física de las personas, o cuando la reclamante sea
una persona física de setenta y cinco (75) o más años de edad.
Esta disposición de orden
público, se aplicará a todas las causas en trámite y alcanzará también a
todas las medidas cautelares
que se encuentren pendientes de ejecución, cualquiera fuere la fecha de la
orden judicial.
Artículo 2º.- Las medidas cautelares indicadas en el artículo anterior no podrán en ningún caso ser ejecutadas sobre los fondos del Banco Central de la República Argentina, aunque los mismos se encuentren por razones transitorias u operativas en poder de las entidades financieras.
Artículo 3º.- A los fines del cumplimiento de toda medida cautelar, deberá oficiarse previamente al Banco Central de la República Argentina, a los efectos de que informe sobre la existencia y legitimidad de la imposición efectuada ante la entidad financiera, los saldos existentes a la fecha del informe en la cuenta de la parte peticionaria, como así también el monto y la moneda de depósito pactada originalmente.
Artículo 4º.- Las medidas cautelares a las que se refiere el artículo 1° de esta ley, serán apelables con efecto suspensivo ante la Cámara Federal de Apelaciones que sea tribunal de alzada del juzgado que las dictó. Quedan exceptuados de este efecto, aquellos casos en que se pruebe que existe razón suficiente que ponga en riesgo la vida, la salud o la integridad física de las personas o cuando la reclamante sea una persona física de setenta y cinco (75) años o más de edad. Dicho recurso deberá ser presentado en el juzgado dentro del plazo de cinco (5) días, contados a partir de que el interesado tomare conocimiento de la resolución que concedió la medida cautelar. Los fundamentos de la apelación deberán expresarse en el mismo escrito. Están legitimados a interponerlo tanto la parte demandada, la actora como las entidades bancarias o financieras afectadas por la medida cautelar, aunque éstas no revistieren aquel carácter.
Artículo 5º.- Interpuesto el recurso a que se refiere el artículo anterior, el Juez de Primera Instancia deberá limitarse a remitir el expediente a la Cámara sin más trámite. Recibido el expediente en la Cámara, ésta correrá traslado del recurso a la contraria por el plazo de cinco (5) días. Contestado el traslado, o vencido el plazo para hacerlo, la Cámara se pronunciará sobre la procedencia o improcedencia del recurso, pudiendo, en su caso, confirmar, revocar o modificar los alcances de la medida cautelar.
Artículo 6º.- La tramitación de los procesos mencionados en el artículo 1° corresponden a la competencia de la Justicia Federal.
Artículo 7°.- Derógase el artículo 195 bis del Código Procesal, Civil y Comercial de la Nación.
Artículo 8°.- En los supuestos que se hubiera interpuesto recurso de apelación directamente ante la Corte Suprema de Justicia de la Nación en virtud de lo establecido por el artículo 195 bis del Código Procesal Civil y Comercial de la Nación que por el artículo anterior se deroga, la Corte Suprema de Justicia de la Nación remitirá a las respectivas Cámaras de Apelaciones, las actuaciones que se encontraran pendientes de decisión a la fecha de entrada en vigencia de la presente ley. Las Cámaras de Apelaciones deberán resolver los recursos adecuando su trámite a lo establecido en los artículos precedentes.
Artículo 9°.- La presente ley comenzará a regir desde el momento de su promulgación y tendrá vigencia mientras dure la emergencia pública en materia social, económica, administrativa, financiera y cambiaria, dispuesta por la Ley N° 25.561, por encontrarse comprometido el desenvolvimiento de una actividad esencial del Estado.
Artículo 10.- Comuníquese al Poder Ejecutivo
Art. 230: Prohibición de innovar. Podrá decretarse la prohibición de innovar en toda clase de juicio, siempre que:
1) el derecho
fuere verosímil;
2) existiere el peligro de que si se mantuviera o
alterara, en su caso, la situación de hecho o de derecho. La modificación
pudiera influir en la sentencia o convirtiera su ejecución en ineficaz o
imposible;
3) la cautela no pudiere obtenerse por medio de otra medida precautoria. (*)
Comentario: (*) La "prohibición de innovar" no tiene plazo de caducidad, por no tratarse de
un supuesto de inscripción registral de medidas cautelares, como el embargo o
la inhibición. Esta medida procesal tiene su origen en el Derecho Romano, que
establecía: "Lite pendente nihil innovetur" "omnia in suo statu esse debere, donec res finiatur",
L. 1, Tít. 50, Lib. 2, Cod. Romano. Principio recogido por la L.13, Tít. 7, Part. 3ª.
Art. 195 bis: Ley
25.561... Art. 18. "Modifícase el artículo 195
bis del Código Procesal Civil y Comercial de la Nación, el que quedará
redactado del siguiente modo: Cuando se dicten medidas cautelares que en forma
directa o indirecta afecten, obstaculicen, comprometan o perturben el
desenvolvimiento de actividades esenciales del Estado Nacional, las Provincias,
la Ciudad Autónoma
de Buenos Aires, las Municipalidades, de sus reparticiones centralizadas o
descentralizadas, o de entidades afectadas a alguna actividad de interés
estatal, podrá interponerse recurso de apelación directamente ante la Corte
Suprema de Justicia de la Nación. La presentación del recurso tendrá por sí sola efecto suspensivo de la resolución dictada. La Corte
Suprema de Justicia de la Nación requerirá la remisión del expediente. Recibido
éste, conferirá traslado con calidad de autos a la parte que peticionó la
medida por el plazo de CINCO (5) días. Contestado el traslado o vencido el
plazo para hacerlo, previa vista al Procurador General de la Nación dictará
sentencia confirmando o revocando la medida.